La Carrera de Artes Visuales nace en 1997 con el nombre de Escuela de Artes Plásticas, “en un momento de tensa inestabilidad dentro del país y próximo a un tsunami económico que afectaría a todos los sectores públicos y privados. Desde un inicio la CAV se presenta como una alternativa frente al monopolio (en Quito) de la Facultad de Artes de la Universidad Central, única escuela de formación de artistas plásticos” (Vargas, 2014). En estos años la escuela propone una forma de educación con características vanguardistas respeto al modelo de la Universidad Central del Ecuador, desplazando el énfasis del aprendizaje de técnicas hacia uno caracterizado por una fuerte carga teórica y de reflexión. Desde un inicio la escuela se caracteriza además por su interés en la enseñanza de la fotografía e inaugura el mismo año, el Laboratorio de Fotografía en blanco y negro con 10 ampliadoras.

En el año 2004 se decide reestructurar la escuela para pasar a ser Carrera de Artes Visuales, se rediseña el plan de estudios y se introducen algunas asignaturas con el fin de cubrir las necesidades contemporáneas del sistema del arte. En estos años se ven nacer asignaturas vinculadas a la cultura digital, tanto herramentales como teóricas (es importante aclarar que a la par de lo digital en ningún momento de la historia de la Carrera se descuidó el aprendizaje de lo análogo). También en función de estos cambios se decide en el 2007 readecuar el antiguo laboratorio de Fotografía para transformarlo en el actual Taller de Fotografía FADA.